viernes, 30 de junio de 2017

sábado 1 Julio 2017 : Libro de Génesis 18,1-15.

El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: "Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!". Ellos respondieron: "Está bien. Puedes hacer lo que dijiste". Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: "¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas". Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol. Ellos le preguntaron: "¿Dónde está Sara, tu mujer?". "Ahí en la carpa", les respondió. Entonces uno de ellos le dijo: "Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo". Mientras tanto, Sara había estado escuchando a la entrada de la carpa, que estaba justo detrás de él. Abraham y Sara eran ancianos de edad avanzada, y los períodos de Sara ya habían cesado. Por eso, ella rió en su interior, pensando: "Con lo vieja que soy, ¿volveré a experimentar el placer? Además, ¡mi marido es tan viejo!". Pero el Señor dijo a Abraham: "¿Por qué se ha reído Sara, pensando que no podrá dar a luz, siendo tan vieja? ¿Acaso hay algo imposible para el Señor? Cuando yo vuelva a verte para esta época, en el año entrante, Sara habrá tenido un hijo". Ella tuvo miedo, y trató de engañarlo, diciendo: "No, no me he reído". Pero él le respondió: "Sí, te has reído".

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

sábado 1 Julio 2017 : Evangelio según San Lucas 1,46-47.48-49.50.53.54-55.

María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz". Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

sábado 1 Julio 2017 :



from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

sábado 1 Julio 2017 : Evangelio según San Mateo 8,5-17.

Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole": "Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente". Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo". Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará. Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: 'Ve', él va, y a otro: 'Ven', él viene; y cuando digo a mi sirviente: 'Tienes que hacer esto', él lo hace". Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe. Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos". en cambio, los herederos del Reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde habrá llantos y rechinar de dientes". Y Jesús dijo al centurión: "Ve, y que suceda como has creído". Y el sirviente se curó en ese mismo momento. Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con fiebre. Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo. Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y curó a todos los que estaban enfermos, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: El tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades.

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

sábado 1 Julio 2017 : Commentary Catecismo de la Iglesia Católica

La palabra "católica" significa "universal" en el sentido de "según la totalidad" o "según la integridad". La Iglesia es católica en un doble sentido: Es católica porque Cristo está presente en ella. "Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Smyrnaeos 8, 2). En ella subsiste la plenitud del Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza (cf Ef 1, 22-23), lo que implica que ella recibe de Él "la plenitud de los medios de salvación" (AG 6) que Él ha querido: confesión de fe recta y completa, vida sacramental íntegra y ministerio ordenado en la sucesión apostólica. La Iglesia, en este sentido fundamental, era católica el día de Pentecostés (cf AG 4) y lo será siempre hasta el día de la Parusía. Es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano (cf Mt 28, 19): “Todos los hombres están invitados al Pueblo de Dios. Por eso este pueblo, uno y único, ha de extenderse por todo el mundo a través de todos los siglos, para que así se cumpla el designio de Dios, que en el principio creó una única naturaleza humana y decidió reunir a sus hijos dispersos [...] Cada una de las Iglesias particulares es "católica"... Las Iglesias particulares son plenamente católicas gracias a la comunión con una de ellas: la Iglesia de Roma "que preside en la caridad" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Romanos 1, 1). "Porque con esta Iglesia en razón de su origen más excelente debe necesariamente acomodarse toda Iglesia, es decir, los fieles de todas partes" (San Ireneo, Adversus haereses 3, 3, 2; citado por Concilio Vaticano I: DS 3057)... La rica variedad de disciplinas eclesiásticas, de ritos litúrgicos, de patrimonios teológicos y espirituales propios de las Iglesias locales "con un mismo objetivo muestra muy claramente la catolicidad de la Iglesia indivisa" (LG 23).

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

¡ LOS EFECTOS DE LA NO CONSAGRACIÓN PEDIDA EN FÁTIMA Y SUS ERRORES ESPARCIDOS ! LA SODOMIZACIÓN Y DEGENERACIÓN GLOBAL COMO POLÍTICAS DE ESTADO ¿ Ampliar el matrimonio o por esta vía destruir el santo sacramento del matrimonio y por ende el ORDEN NATURAL de la Familia, es este el terrible ERROR que persiguen ESPARCIR las fuerzas del infierno ? ¿Cuál es entonces la Armadura que Dios nos proporciona para Proteger a nuestras Familias de este Error Esparcido, ES LA ACASO LA CONSAGRACIÓN A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA ? Nos enfrentamos a nuevos y difíciles problemas que no podemos resolver solos. Los avances de la biotecnología han separado la sexualidad de la procreación y ha convertido al sexo en una recreación. Esto ha traído un sinnúmero de males como los problemas que acarrean las madres solteras y sus hijos, los problemas que trae a los hijos el divorcio, los cuantiosos problemas de salud y de inserción en la vida que conlleva el estilo de vida promiscuo y homosexual, y muchos más, la lista sería enorme si seguimos

armadura de dios

Este aflojamiento de los amarres morales, sin medir las consecuencias de las nuevas cosas que hoy es consensualmente permisible hacer, ha penetrado en las familias cristianas que están teniendo que hacer frente a nuevos y complejos problemas morales que les superan, y no se han sabido poner una buena armadura.

Vivimos tiempos difíciles para la moral cristiana. Es por eso que debemos pedir apoyo sobrenatural consagrando nuestras familias a Jesús.

TIEMPOS EXTRAORDINARIAMENTE COMPLEJOS PARA LA MORAL

Estamos viviendo tiempos profundamente complejos al tal punto que el padre Dwight Longenecker nos dice que no pasa ni un mes sin que un feligrés suyo le pida ayuda con difíciles preguntas morales relacionadas con su familia, preguntas que frecuentemente involucran de alguna forma a lo sexual, pero queson muy difíciles de responder con un simple código moral del blanco-o-negro que funcionaba hace 50 años.
Y para ejemplificarlo señala unos ejemplos:
  • Una viuda de misa diaria de 80 años pregunta si debe asistir a la “boda” de su nieta con otra mujer. 
  • Una pareja que está planificando casarse ya están viviendo juntos con la aprobación de sus padres católicos. 
  • Una mujer de mediana edad me cuenta que ella no asistió a la “boda” de su hermano con su novio, pero se pregunta si ella debería asistir al bautizo del niño que fue concebido por éstos dos hombre a través de inseminación artificial y de una madre sustituta. 
  • Una pareja sin hijos me pide la mejor clínica de fertilización in vitro.
  • Otra pareja no cree que haya nada malo con su decisión de ser esterilizados de forma permanente para no poder tener hijos. 
  • Un amigo me contó cómo su hijo adolescente le comunicó que fue el donante de esperma para que la “esposa” de su hija y pueda tener un hijo genéticamente de ellas.
Como vemos, el paisaje moral ha cambiado por completo, y, como resultado, gente común y corriente se enfrenta a problemas morales extraordinariamente complejos que nuestros padres y abuelos nunca podrían haberse imaginado.
adn

LA REVOLUCIÓN BIOTECNOLÓGICA, UN HECHO DEL QUE SE HABLA POCO

Estamos viviendo en medio de la revolución biotecnológica más asombrosa que el mundo haya visto jamás. La Biotecnología y la tecnología de la reproducción han dado pasos extraordinariamente revolucionarios.
Ya hemos perdido la idea que la vida humana es un misterio sagrado y las mujeres en este aspecto se han reducido a la condición de máquinas de hacer bebés a las que hemos aprendido a encender y apagar.
Con la anticoncepción artificial, la esterilización y el aborto apagamos la máquina para hacer bebes y con la inseminación artificial, la fecundación in vitro, los tratamientos de fertilidad y las madres sustitutas encendemos la máquina para hacer bebés. 
Y con una cantidad adecuada de dinero y tiempo presumimos que podemos tener un bebé cuando lo deseamos y evitamos tener bebés cuando ya no lo deseamos
El resultado de esto es una revolución en nuestra comprensión de lo que es una relación, una identidad sexual, un matrimonio y una familia. 
Por primera vez en la historia, la raza humana ha asumido el poder de separar la actividad sexual de la procreación. Y esto ha sido una bomba de tiempo plantada en el corazón de la familia tradicional, porque la familia tradicional estaba enraizada en la verdadera sexualidad humana, que era la de un hombre y una mujer, que se unen en una relación de por vida, llena de amor, abierta a la procreación y enfocada en la crianza de los hijos.
Este hogar era consolidado como un nido para sus crías, las que se nutrían de un ambiente seguro y amoroso. Dentro de este contexto, el acto sexual tenía significado y propósito e incluso una dimensión eterna. El acto sexual era una unión amorosa, que también era potencialmente creativo de una manera poderosa. Cuando un marido y su mujer hacían el amor, también podrían lograr hacer un bebé.
Lamentablemente, esta relación se ha roto para la gran mayoría de los seres humanos en el mundo desarrollado. Si un acto sexual no es acerca de la procreación, tampoco lo hará el matrimonio, y si el matrimonio no está basado necesariamente en la procreación, entonces debe ser acerca de lo que es recreación.

Y ESTO RECIÉN COMIENZA…

El acto sexual (y, por extensión, el matrimonio) entonces no es más que una forma para que las personas persigan el placer auto-indulgente. 
Por otra parte, si la actividad sexual no está necesariamente ligada a la procreación, y por lo tanto no está amarrada a las restricciones morales, se deduce que cualquier forma de actividad sexual es lícita.
Esta es la razón por la que la actual guerra del “matrimonio” entre personas del mismo sexo pronto se desvanecerá en importancia. Las personas atraídas hacia el mismo sexo realmente no quieren casarse, lo que ellos quieren es que su atracción sea reconocida y consolidada, y el “matrimonio” es su manera de ganar ese reconocimiento.
La razón por la que el debate del “matrimonio” del mismo sexo pronto se desvanecerá es porque el matrimonio en sí ya se ha destruido para la cultural occidental masiva. 
Si un hombre puede casarse con otro hombre y una mujer con otra mujer, entonces cualquiera puede casarse con quien quiera. Si la “bisexualidad” es lícita, después dos hombres y una mujer podrán hacer “tríos”, o dos hombres y dos mujeres que interactúan sexualmente podría “casarse” entre ellos.
No se necesita pensar mucho para concluir que si el matrimonio puede ser lo que alguien quiere que sea, entonces el matrimonio de hoy es nada en absoluto.
Los Católicos que tienen fundamentos teológicos, antropológicos, éticos e históricos muy fuertes para definir lo que es un matrimonio, y claramente pueden ver las crisis en los matrimonios. Pero realmente no hemos visto nada todavía.
Mientras las tecnologías reproductivas sean cada vez más ampliamente disponibles en una escala global, la confusión acerca del matrimonio y de la sexualidad se extenderá a toda la raza humana. 
familia

NECESIDAD DE CREAR CONCIENCIA DEL PROBLEMA EN NUESTRAS FAMILIAS

La experiencia en los países desarrollados ha demostrado que mientras que las técnicas de reproducción se pueden utilizar para prender o apagar la máquina de hacer bebés, será más frecuente apagarla, en bien de lo recreativo.
El invierno demográfico que se avecina no sólo será para el mundo en desarrollo, sino para toda nuestra raza, y sólo existe una solución para el problema.
La solución es que los católicos comprendan claramente los simples hechos de la natural sexualidad humana enseñársela a nuestros hijos y vivirla de la mejor manera que podamos. 
La solución es ofrecer una alternativa atractiva y pro-vida mediante la construcción de familias fuertes, vibrantes y creativas, además de las comunidades humanas dinámicas.
El futuro de nuestra fe y de nuestra entera familia humana puede depender de ello.
Para ello necesitamos el auxilio sobrenatural, del Sagrado Corazón de Jesús.

PIDAMOS AUXILIO SOBRENATURAL A JESÚS

Una de los Doce Promesas a los devotos del Corazón de Jesús es brindar “la paz en sus familias”.
Aunque la devoción de las familias al Sagrado Corazón se menciona en las cartas de Santa Margarita María, ésta se convirtió en una práctica común entre las familias católicas dos siglos más tarde debido al P. Mateo Crawley-Boevey, quién se unió a la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María, fue ordenado sacerdote en 1898 y fue enviado a Valparaíso, Chile, donde fundó la Universidad Católica en 1905 y se interesó especialmente en la creación de una escuela de derecho donde los católicos podían formarse y avanzar en lo social y en la misión de la Iglesia.
Un año más tarde, fue destruida por un terremoto y como el Padre Mateo se enfrentó a este desastre natural trabajando incansablemente para ayudar a aquellos que habían perdido sus casas, negocios y sus seres queridos al derrumbarse su suelo, fue enviado a Europa a recuperarse.
El 5 de junio de 1907, el P. Mateo se reunió con el Papa Pío X y compartió con él un sueño que había comenzado a tomar forma en su corazón. Él había estado pensando en promover el reino social de Cristo en las familias, ya que las sociedades se mueven conjuntamente con las familias, y si el reinado del Sagrado Corazón de Jesús debe realizarse en el mundo, entonces éste debe comenzar en las familias.
¿El Santo Padre aprobó su plan? El Papa respondió:
“No, no, hijo mío. No te lo permito. Yo os mando, ¿lo entiendes? Te ordeno que des tu vida por esta obra de salvación. Es una obra maravillosa consagrar tu vida entera a ella”.
Con esta directiva, el P. Mateo se fue en peregrinación a Paray-le-Monial, Francia, el 24 de agosto de 1907 a la edad de treinta y dos años, a la capilla donde se produjeron las revelaciones del Sagrado Corazón a Santa Margarita María.

El P.Mateo oró y prometió que iba a dedicar el resto de su vida a aquello, según lo que le permitiera su enfermedad. Pero a medida que avanzaba en su oración se sentía curado y comenzó la misión que consumiría su atención y energía hasta su muerte, a la edad de ochenta y cinco años, en 1960.

Cuando el Papa Juan Pablo II visitó Paray-le-Monial el 5 de octubre de 1996, afirmó la importancia de la Consagración de la Familia en la construcción de la“La civilización del amor” y dijo:
Gracias al sacramento del matrimonio, en el Pacto con la sabiduría divina, en el Pacto con el infinito amor del Corazón de Cristo, a ustedes las familias se les ha otorgado los medios para desarrollar en cada uno de sus miembros las riquezas de la persona humana y su llamado al amor de Dios y de los hombres.Den la Bienvenida a la presencia del Corazón de Jesús, nosotros buscamos sacar de Él el verdadero amor que nuestras familias necesitan. La unidad de la familia tiene un papel fundamental en la construcción de la civilización del amor. (Discurso del 5 de octubre de 1986)
sagrado corazon de jesus

ORACIÓN CONSAGRACIÓN DE LA FAMILIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Esto llama a Consagrar a la familia al Sagrado Corazón de Jesús; aquí está la oración de Consagración:
Sagrado Corazón de Jesús, le dejaste claro a Santa Margarita María tu deseo de ser el rey de las familias cristianas. Nosotros queremos proclamar hoy tu más completo y real dominio sobre nuestra propia familia. 
Queremos vivir en el futuro con tu vida. Queremos hacer que florezca entre nosotros esos méritos que prometen paz en adelante. Queremos desterrar lejos de nosotros lo que tú has maldecido. Tú serás el Rey sobre nuestras mentes, en la simplicidad de la fe, y sobre nuestros corazones, por el amor incondicional, los cuales se quemarán por ti, en una llama que vamos a mantener con vida por la recepción frecuente de tu divina Eucaristía. 
Se bondadoso, oh Corazón divino, como para presidir nuestras relaciones, para bendecir nuestras empresas, tanto espiritual como temporalmente, para disipar nuestras preocupaciones, para santificar nuestras alegrías, y aliviar nuestros sufrimientos. 
Si alguna vez, alguno de nosotros, tuviera la desgracia de afligirte, recordadle, oh Corazón de Jesús, que eres bueno y misericordioso con el pecador penitente. 
Y nosotros, tanto los que se van como los que se quedan, estaremos sujetos a vuestros decretos eternos. Vamos a consolarnos con la idea de que algún día llegará que toda la familia se reúna en el cielo y pueda cantar para siempre tus glorias y tus misericordias. 
Que el Corazón Inmaculado de María y el glorioso Patriarca San José estén presentes en esta consagración familiar, y que se mantenga en nuestras mentes todos los días de nuestra vida. ¡Toda la gloria al Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre! (EWTN)

LA CONSAGRACIÓN DE LA FAMILIA A JESÚS Y MARÍA ES PARTE DE LA ARMADURA DE DIOS

En la encíclica Annum Sacrum del Papa León XIII, publicada el 25 de mayo 1899, el Santo Padre consagró a todas las familias de la humanidad al Sagrado Corazón de Jesús. Una declaración profética de la encíclica establece las bases de la consagración mundial del Papa al Sagrado Corazón:
De ahí esa abundancia de males que desde hace tiempo se ciernen sobre el mundo y que Nos obligan a pedir el socorro de Aquel que puede evitarlos. ¿Y quién es éste sino Jesucristo, Hijo Único de Dios, “pues ningún otro nombre le ha sido dado a los hombres, bajo el Cielo, por el que seamos salvados”.
Hay que recurrir, pues, al que es “el Camino, la Verdad y la Vida”. El hombre ha errado, que vuelva a la senda recta de la verdad; las tinieblas han invadido las almas, que esta oscuridad sea disipada por la luz de la verdad; la muerte se ha enseñoreado de nosotros, conquistemos la vida.
Entonces nos será permitido sanar muchas heridas, veremos renacer con toda justicia la esperanza en la antigua autoridad, los esplendores de la fe reaparecerán; las espadas caerán, las armas se escaparán de nuestras manos cuando todos los hombres acepten el imperio de Cristo y se sometan con alegría, y cuando “toda lengua profese que el Señor Jesucristo está en la gloria de Dios Padre”.
armadura de dios (2)
Las consagraciones son reales y potentes en el mundo espiritual. Hay dos reinos, uno claro y otro oscuro. La Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús y María es un acto concreto de la fe que agrada a Dios y desagrada el antiguo enemigo.
Vivir nuestra consagración a los Sagrados Corazones sobre una base diaria es también parte de la armadura de Dios. Las llamas del amor divino que vierte el Sagrado Corazón de Jesús y María fortalecen nuestra fe, esperanza y amor. Los Sagrados Corazones no son sólo nuestro refugio; son nuestro lugar de la victoria sobre el mal, porque cuando el corazón de María traspasado por un espada y unido al corazón de Jesús que fue atravesado en el Calvario, donde su Sangre y Agua se derramaron y se convirtieron en nuestro baño bautismal y de vida eucarística.
Las tinieblas necesitan ser disipadas con alabanza y acción de gracias en todas las cosas. Podemos convertir cada prueba, pérdida, miseria, persecución, prueba de fe, y guerra espiritual en una acción de gracias y alabanza como María.
Cuando experimentamos vejación diabólica, nosotros podemos lenta y deliberadamente rezar la oración del Magnificat: “Proclama mi alma la grandeza del Señor. Mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador…”. Esto puede convertirse en un hábito eficaz para luchar contra las tentaciones. Los ángeles caídos de la oscuridad desprecian la alabanza y la gratitud a Dios.
Nosotros pertenecemos a Jesucristo, a la luz, no a la oscuridad. Hay muchas personas que tienen un pie en cada campo, o peor, algunos viven completamente en la oscuridad. Tal vez esto es cierto para los miembros de la familia que se han alejado de Jesús y de la Iglesia, pero el amor del Sagrado Corazón no dejará de ser derramado sobre los pecadores. El buen pastor nunca cesará de dejar a las noventa y nueve para buscar la oveja perdida.
La Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús es muy eficaz como parte de la armadura de Dios. Jesús habló poderosamente a Santa Margarita María:
“Mi divino Corazón se apasiona por la raza humana… no puede contener las llamas reprimidas por más tiempo de su caridad ardiente. Debes atravesar y revelar mi corazón al mundo, con el fin de enriquecer a la humanidad con mis tesoros preciosos. Yo voy a dejar que los veas ahora. Ellos incluyen todas las gracias de la santificación necesarias para arrebatar a los hombres que están al borde del abismo del infierno”.
Fuentes:



from ____________UNCIÓN CATÓLICA http://ift.tt/1JosbPj
via IFTTT

EL PRELUDIO DE LA PASIÓN QUE YA SE VIVE Y QUE LLEGARA EN SU PLENITUD A LA SANTA IGLESIA DE CRISTO ¿ Como saber cual Estación del Vía Crucis dentro de la Santa Iglesia, ahora mismo, ya se está viviendo y padeciendo ? ¿ Puede acaso María Santísima por Purisíma y Misteriosa Misericordia, DILATAR los Tiempos Previos a la Pasión y que han sido profetizados a la Santa Iglesia ? ¿ Como vendrá y que forma tendrá la figura y/o persona del Anticristo ? ¿ Que señales y eventos acontecerán en medio de la Gran Purificación que vivirá el mundo y la Iglesia ? ¿Como prepararse Física y Espiritualmente (Consagración a los Sagrados Corazones) para tales Tiempos ? ¿ Que Rol y Papel jugarían entonces los Santos Papas Francisco y Benedicto XVI, en relación a estos Tiempos previos y ya adentrados en la Pasión de la Santa Iglesia ? (Catecismo de la Iglesia Católica Nº 675) ...Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes. La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo... (Vídeo producido por el Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y María)





from ____________UNCIÓN CATÓLICA http://ift.tt/2suqMme
via IFTTT

“Los países de América Latina son un ejemplo para toda la comunidad internacional” el Papa a la organización Italo-Latino Americana

Padre Spadaro: el Papa Francisco nos ayuda a vivir la proximidad en las redes sociales

Evangelio Seglar para el Domingo 13 del Tiempo Ordinario (2 de julio de 2017)

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.



from Ciudad Redonda http://ift.tt/2s8Rpht
via IFTTT

jueves, 29 de junio de 2017

viernes 30 Junio 2017 : Libro de Génesis 17,1.9-10.15-22.

Cuando Abrám tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: "Yo soy el Dios Todopoderoso. Camina en mi presencia y sé irreprochable. Después, Dios dijo a Abraham: "Tú, por tu parte, serás fiel a mi alianza; tú, y también tus descendientes, a lo largo de las generaciones." Y esta es mi alianza con ustedes, a la que permanecerán fieles tú y tus descendientes; todos los varones deberán ser circuncidados. También dijo Dios a Abraham: "A Sarai, tu esposa, no la llamarás más Sarai, sino que su nombre será Sara. Yo la bendeciré y te daré un hijo nacido de ella, al que también bendeciré. De ella suscitaré naciones, y de ella nacerán reyes de pueblos". Abraham cayó con el rostro en tierra, y se sonrió, pensando: "¿Se puede tener un hijo a los cien años? Y Sara, a los noventa, ¿podrá dar a luz?". Entonces Abraham dijo a Dios: "Basta con que Ismael viva feliz bajo tu protección". Pero Dios le respondió: "No, tu esposa Sara te dará un hijo, a quien pondrás el nombre de Isaac. Yo estableceré mi alianza con él y con su descendencia como una alianza eterna. Sin embargo, también te escucharé en lo que respecta a Ismael: lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia muy numerosa; será padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. Pero mi alianza la estableceré con Isaac, el hijo que Sara te dará el año próximo, para esta misma época". Y cuando terminó de hablar, Dios se alejó de Abraham.

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

viernes 30 Junio 2017 : Salmo 128(127),1-2.3.4-5.

¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien. Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. ¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén.

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

viernes 30 Junio 2017 :



from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

viernes 30 Junio 2017 : Evangelio según San Mateo 8,1-4.

Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud. Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes purificarme". Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante quedó purificado de su lepra. Jesús le dijo: "No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio".

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

viernes 30 Junio 2017 : Commentary Simeón el Nuevo Teólogo

Antes que brillara la luz divina, no me conocía a mí mismo. Viéndome entonces en las tinieblas y en la prisión, encerrado en un lodazal, cubierto de suciedad, herido, mi carne hinchada..., caí a los pies de aquél que me había iluminado. Y aquél que me había iluminado toca con sus manos mis ataduras y mis heridas; allí donde su mano toca y donde su dedo se acerca, caen inmediatamente mis ataduras, desaparecen las heridas, y toda suciedad. La mancha de mi carne desaparece... de tal manera que la vuelve semejante a su mano divina. Extraña maravilla: mi carne, mi alma y mi cuerpo participan de la gloria divina. Desde que he sido purificado y liberado de mis ataduras, me tiende una mano divina, me saca enteramente del lodazal, me abraza, se echa a mi cuello, me cubre de besos (Lc 15,20). Y a mi que estaba totalmente agotado y que había perdido mis fuerzas me pone sobre sus hombros (Lc 15,5), y me lleva lejos de mi infierno... Es la luz que me arrebata y me sostiene; me arrastra hacia una gran luz... Me hace contemplar por que extraño remodelaje él mismo me ha rehecho (Gn 2,7) y me ha arrancado de la corrupción. Me ha regalado una vida inmortal y me ha revestido de ropa inmaterial y luminosa y me ha dado sandalias, anillo y corona incorruptibles y eternas (Lc 15,22).

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

El Papa en el Ángelus: “Dios nos libera del mal para ser gozosos anunciadores del Evangelio”

(RV).- “San Pedro y San Pablo, con sus acontecimientos personales y eclesiales, demuestran y nos dicen a nosotros, hoy, que el Señor está siempre a nuestro lado, camina con nosotros, no nos abandona jamás. Especialmente en el momento de la prueba, Dios nos extiende la mano, viene en nuestra ayuda y nos libera de las amenazas de los enemigos”, lo dijo el Papa Francisco a los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro para rezar la oración mariana del Ángelus en la Solemnidad de los santos patronos de la ciudad de Roma, los Apóstoles Pedro y Pablo.

En su alocución, antes de rezar a la Madre de Dios, el Obispo de Roma recordó que, “los Padres de la Iglesia amaban comparar a los santos Apóstoles Pedro y Pablo con dos columnas, sobre las cuales se apoya la construcción visible de la Iglesia”. Ambos han confirmado con su propia sangre, afirmó el Pontífice, el testimonio dado a Cristo con la predicación y el servicio a la naciente comunidad cristiana.

Las Lecturas bíblicas de la liturgia hodierna, dijo el Papa, nos indican el motivo por el cual la fe de estos dos heraldos del Evangelio, confesada y anunciada, ha sido luego coronada con la prueba suprema del martirio. Ambos fueron liberados por el Señor y estas dos “liberaciones”, de Pedro y de Pablo, agregó el Pontífice, revelan el camino común de los dos Apóstoles, los cuales fueron enviados por Jesús a anunciar el Evangelio en ambientes difíciles y en ciertos casos hostiles.

“Al igual que ellos, subrayó el Papa Francisco, también nosotros nos reconciliamos con Dios, especialmente en el Sacramento de la Penitencia, recibiendo la gracia del perdón, somos liberados de los vínculos del mal y aliviados del peso de nuestros errores. Así – dijo – podemos continuar nuestro recorrido de gozosos anunciadores y testigos del Evangelio, demostrando que nosotros en primer lugar hemos recibido misericordia”.

(Renato Martinez – Radio Vaticano)

(from Vatican Radio)

(RV).- “San Pedro y San Pablo, con sus acontecimientos personales y eclesiales, demuestran y nos dicen a nosotros, hoy, que el Señor está siempre a nuestro lado, camina con nosotros, no nos abandona jamás. Especialmente en el momento de la prueba, Dios nos extiende la mano, viene en nuestra ayuda y nos libera de las amenazas de los enemigos”, lo dijo el Papa Francisco a los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro para rezar la oración mariana del Ángelus en la Solemnidad de los santos patronos de la ciudad de Roma, los Apóstoles Pedro y Pablo.

En su alocución, antes de rezar a la Madre de Dios, el Obispo de Roma recordó que, “los Padres de la Iglesia amaban comparar a los santos Apóstoles Pedro y Pablo con dos columnas, sobre las cuales se apoya la construcción visible de la Iglesia”. Ambos han confirmado con su propia sangre, afirmó el Pontífice, el testimonio dado a Cristo con la predicación y el servicio a la naciente comunidad cristiana.

Las Lecturas bíblicas de la liturgia hodierna, dijo el Papa, nos indican el motivo por el cual la fe de estos dos heraldos del Evangelio, confesada y anunciada, ha sido luego coronada con la prueba suprema del martirio. Ambos fueron liberados por el Señor y estas dos “liberaciones”, de Pedro y de Pablo, agregó el Pontífice, revelan el camino común de los dos Apóstoles, los cuales fueron enviados por Jesús a anunciar el Evangelio en ambientes difíciles y en ciertos casos hostiles.

“Al igual que ellos, subrayó el Papa Francisco, también nosotros nos reconciliamos con Dios, especialmente en el Sacramento de la Penitencia, recibiendo la gracia del perdón, somos liberados de los vínculos del mal y aliviados del peso de nuestros errores. Así – dijo – podemos continuar nuestro recorrido de gozosos anunciadores y testigos del Evangelio, demostrando que nosotros en primer lugar hemos recibido misericordia”.

(Renato Martinez – Radio Vaticano)

(from Vatican Radio)

from News.va http://ift.tt/2t4g3ku
via IFTTT

Papa: confesión, persecución y oración. Homilía en la Solemnidad de Pedro y Pablo

(RV).- La celebración de Santa Misa de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, presidida por el Papa Francisco con los cinco nuevos Cardenales, que creó en la víspera, comenzó con la bendición del Palio de los 36 nuevos Arzobispos Metropolitanos, nombrados en el curso del año.

En la Plaza de San Pedro, con la liturgia del día, el Obispo de Roma reflexionó sobre tres palabras fundamentales para la vida del apóstol: confesión, persecución, oración.

«La confesión es la de Pedro en el Evangelio: reconocer que Jesús es el Mesías esperado, el Dios vivo, el Señor de nuestra vida»

El Santo Padre invitó a preguntarnos si somos «cristianos de salón de esos que comentan cómo van las cosas en la Iglesia y en el mundo, o si somos apóstoles en camino, que confiesan a Jesús con la vida porque lo llevan en el corazón. Quien confiesa a Jesús sabe que no ha de dar sólo opiniones, sino la vida; sabe que no puede creer con tibieza, sino que está llamado a «arder» por amor; sabe que en la vida no puede conformarse con «vivir al día» o acomodarse en el bienestar, sino que tiene que correr el riesgo de ir mar adentro, renovando cada día el don de sí mismo. Quien confiesa a Jesús se comporta como Pedro y Pablo: lo sigue hasta el final; no hasta un cierto punto sino hasta el final, y lo sigue en su camino, no en nuestros caminos. Su camino es el camino de la vida nueva, de la alegría y de la resurrección, el camino que pasa también por la cruz y la persecución».

En la segunda palabra, persecución, el Papa reiteró que no sólo Pedro y Pablo derramaron su sangre por Cristo, sino que desde los comienzos toda la comunidad fue perseguida.

Y que «incluso hoy en día, en varias partes del mundo, a veces en un clima de silencio —un silencio con frecuencia cómplice—, muchos cristianos son marginados, calumniados, discriminados, víctimas de una violencia incluso mortal, a menudo sin que los que podrían hacer que se respetaran sus sacrosantos derechos hagan nada para impedirlo».

«La vida del apóstol, que brota de la confesión y desemboca en el ofrecimiento, transcurre cada día en la oración»

«Una Iglesia que reza está protegida por el Señor y camina acompañada por Él», dijo el Santo Padre reflexionando sobre la tercera palabra: oración.

Y subrayó «qué urgente es que en la Iglesia haya maestros de oración, pero que sean ante todo hombres y mujeres de oración, que viven la oración».

Recordamos que los nuevos purpurados, creados por el Papa Francisco en la víspera de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo de 2017, son Jean Zerbo, Arzobispo de  Bamako, Mali; Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, España;  Anders Arborelius, Obispo de Estocolmo, Suecia;  Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun, vicario apostólico de Paksé, Laos y, Gregorio Rosa Chávez, Auxiliar de la arquidiócesis de San Salvador, El Salvador.
(CdM - RV)
 
 
(from Vatican Radio)

from News.va http://ift.tt/2sTOX1c
via IFTTT

Papa: confesión, persecución y oración. Homilía en la Solemnidad de Pedro y Pablo

(RV).- La celebración de Santa Misa de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, presidida por el Papa Francisco con los cinco nuevos Cardenales, que creó en la víspera, comenzó con la bendición del Palio de los 36 nuevos Arzobispos Metropolitanos, nombrados en el curso del año.

En la Plaza de San Pedro, con la liturgia del día, el Obispo de Roma reflexionó sobre tres palabras fundamentales para la vida del apóstol: confesión, persecución, oración.

«La confesión es la de Pedro en el Evangelio: reconocer que Jesús es el Mesías esperado, el Dios vivo, el Señor de nuestra vida»

El Santo Padre invitó a preguntarnos si somos «cristianos de salón de esos que comentan cómo van las cosas en la Iglesia y en el mundo, o si somos apóstoles en camino, que confiesan a Jesús con la vida porque lo llevan en el corazón. Quien confiesa a Jesús sabe que no ha de dar sólo opiniones, sino la vida; sabe que no puede creer con tibieza, sino que está llamado a «arder» por amor; sabe que en la vida no puede conformarse con «vivir al día» o acomodarse en el bienestar, sino que tiene que correr el riesgo de ir mar adentro, renovando cada día el don de sí mismo. Quien confiesa a Jesús se comporta como Pedro y Pablo: lo sigue hasta el final; no hasta un cierto punto sino hasta el final, y lo sigue en su camino, no en nuestros caminos. Su camino es el camino de la vida nueva, de la alegría y de la resurrección, el camino que pasa también por la cruz y la persecución».

En la segunda palabra, persecución, el Papa reiteró que no sólo Pedro y Pablo derramaron su sangre por Cristo, sino que desde los comienzos toda la comunidad fue perseguida.

Y que «incluso hoy en día, en varias partes del mundo, a veces en un clima de silencio —un silencio con frecuencia cómplice—, muchos cristianos son marginados, calumniados, discriminados, víctimas de una violencia incluso mortal, a menudo sin que los que podrían hacer que se respetaran sus sacrosantos derechos hagan nada para impedirlo».

«La vida del apóstol, que brota de la confesión y desemboca en el ofrecimiento, transcurre cada día en la oración»

«Una Iglesia que reza está protegida por el Señor y camina acompañada por Él», dijo el Santo Padre reflexionando sobre la tercera palabra: oración.

Y subrayó «qué urgente es que en la Iglesia haya maestros de oración, pero que sean ante todo hombres y mujeres de oración, que viven la oración».

(CdM - RV)

(from Vatican Radio)

(RV).- La celebración de Santa Misa de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, presidida por el Papa Francisco con los cinco nuevos Cardenales, que creó en la víspera, comenzó con la bendición del Palio de los 36 nuevos Arzobispos Metropolitanos, nombrados en el curso del año.

En la Plaza de San Pedro, con la liturgia del día, el Obispo de Roma reflexionó sobre tres palabras fundamentales para la vida del apóstol: confesión, persecución, oración.

«La confesión es la de Pedro en el Evangelio: reconocer que Jesús es el Mesías esperado, el Dios vivo, el Señor de nuestra vida»

El Santo Padre invitó a preguntarnos si somos «cristianos de salón de esos que comentan cómo van las cosas en la Iglesia y en el mundo, o si somos apóstoles en camino, que confiesan a Jesús con la vida porque lo llevan en el corazón. Quien confiesa a Jesús sabe que no ha de dar sólo opiniones, sino la vida; sabe que no puede creer con tibieza, sino que está llamado a «arder» por amor; sabe que en la vida no puede conformarse con «vivir al día» o acomodarse en el bienestar, sino que tiene que correr el riesgo de ir mar adentro, renovando cada día el don de sí mismo. Quien confiesa a Jesús se comporta como Pedro y Pablo: lo sigue hasta el final; no hasta un cierto punto sino hasta el final, y lo sigue en su camino, no en nuestros caminos. Su camino es el camino de la vida nueva, de la alegría y de la resurrección, el camino que pasa también por la cruz y la persecución».

En la segunda palabra, persecución, el Papa reiteró que no sólo Pedro y Pablo derramaron su sangre por Cristo, sino que desde los comienzos toda la comunidad fue perseguida.

Y que «incluso hoy en día, en varias partes del mundo, a veces en un clima de silencio —un silencio con frecuencia cómplice—, muchos cristianos son marginados, calumniados, discriminados, víctimas de una violencia incluso mortal, a menudo sin que los que podrían hacer que se respetaran sus sacrosantos derechos hagan nada para impedirlo».

«La vida del apóstol, que brota de la confesión y desemboca en el ofrecimiento, transcurre cada día en la oración»

«Una Iglesia que reza está protegida por el Señor y camina acompañada por Él», dijo el Santo Padre reflexionando sobre la tercera palabra: oración.

Y subrayó «qué urgente es que en la Iglesia haya maestros de oración, pero que sean ante todo hombres y mujeres de oración, que viven la oración».

(CdM - RV)

(from Vatican Radio)

from News.va http://ift.tt/2sTOX1c
via IFTTT

Jesús los llama a servir a los hermanos como Él y con Él: el Papa a los nuevos cardenales

Jesús los llama a servir a los hermanos como Él y con Él: el Papa a los nuevos cardenales

miércoles, 28 de junio de 2017

Comentario al Evangelio del domingo, 2 de julio de 2017

Jesús nos invita a no vivir tan centrados en nosotros mismos. Eso es lo que quiere decir cuando habla de que debemos “perder nuestra vida”. Jesús nos pide que dejemos de mirarnos a la punta de nuestra nariz, a nuestros problemas y abramos la mano al vecino, aunque piense diferente, sea de otra raza, lengua o religión.



from Ciudad Redonda http://ift.tt/2s3EL3i
via IFTTT

jueves 29 Junio 2017 : Libro de los Hechos de los Apóstoles 12,1-11.

Por aquel entonces, el rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de "los panes Acimos". Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua. Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él. La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión. De pronto, apareció el Angel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Angel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: "¡Levántate rápido!". Entonces las cadenas se le cayeron de las manos. El Angel le dijo: "Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias" y Pedro lo hizo. Después le dijo: "Cúbrete con el manto y sígueme". Pedro salió y lo seguía; no se daba cuenta de que era cierto lo que estaba sucediendo por intervención del Angel, sino que creía tener una visión. Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delante de ellos. Salieron y anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Angel se alejó de él. Pedro, volviendo en sí, dijo: "Ahora sé que realmente el Señor envió a su Angel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío".

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

jueves 29 Junio 2017 : Salmo 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9.

Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: El me respondió y me libró de todos mis temores. Miren hacia El y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: El lo escuchó y lo salvó de sus angustias. El Ángel del Señor acampa en torno de sus fieles, y los libra. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor! ¡Felices los que en El se refugian!

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

jueves 29 Junio 2017 : Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 4,6-8.17-18.

Querido hermano: Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se aproxima: he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación. Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león. Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

jueves 29 Junio 2017 : Evangelio según San Mateo 16,13-19.

Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas". "Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?". Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

jueves 29 Junio 2017 : Commentary San Bernardo

Es con razón, hermanos, que la Iglesia aplica a los apóstoles San Pedro y San Pablo estas palabras del sabio: "Son hombres de misericordia, cuyos beneficios no caen en el olvido; los bienes que dejaron a la posteridad siguen existiendo» (Sb 44,1-11). Sí, bien podemos llamarlos hombres de misericordia: porque han obtenido misericordia para ellos mismos, porque están llenos de misericordia, y porque es en su misericordia que Dios nos los ha dado. Ved, en efecto, qué misericordia han obtenido. Si interrogáis a san Pablo sobre este punto..., él os dirá de sí mismo: "Yo empecé siendo un blasfemo, un perseguidor; pero he obtenido misericordia de Dios" (1Tm 1,13). En efecto, ¿quién no conoce todo el mal que hizo a los cristianos de Jerusalén...e incluso en toda Judea?... En lo que toca a san Pedro, tengo otra cosa que deciros, pero una cosa tan sublime, que es única. En efecto, si Pablo ha pecado, lo ha hecho sin saberlo, ya que no tenía la fe; Pedro, por el contrario, tenía los ojos bien abiertos en el momento de su caída (Mt 26, 69s). "Pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia» (Rm 5,20)... Si san Pedro ha podido ascender a un grado tal de santidad después de haber sufrido una caída tan fuerte ¿quién podrá ahora desesperarse, por poco que quiera salir también de sus pecados? Observad lo que dice el Evangelio: «Salió y lloró amargamente» (v. 75)... Habéis visto qué misericordia obtuvieron los apóstoles, y ahora ¿quién no será absuelto de sus faltas pasadas como lo fueron antes? ... Si has pecado, ¿Pablo no ha pecado antes? Si has tenido una caída, Pedro ¿no hizo una más profunda que tú? Sin embargo, uno y otro, haciendo penitencia, no sólo obtuvieron la salvación sino que han llegado a ser grandes santos, e incluso se han convertido en los ministros de la salvación, los maestros de la santidad. Haz tú del mismo modo, hermano, ya que es por ti que la escritura los llama "los hombres de misericordia».

from EVANGELIO DEL DÍA http://ift.tt/Lm9VM1
via IFTTT

Papa: Los cristianos aman, pero no siempre son amados

El mal no se combate con el mal, dijo el Papa en la catequesis

Papa: el trabajo sin la persona se vuelve inhumano

(RV).- El Papa Francisco recibió, esta mañana, a los Delegados de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores – CISL - y destacó el tema elegido para el Congreso  que celebran en Roma: «Para la persona, para el trabajo».

«Trabajo y persona son dos palabras que pueden y deben ir juntas. Porque si  pensamos y decimos el trabajo  sin la persona, el trabajo acaba volviéndose algo inhumano, que olvidando a las personas olvida y se pierde a sí mismo. Pero si pensamos las personas sin trabajo, decimos algo parcial, incompleto, porque la persona se realiza en plenitud cuando es trabajador, trabajadora, porque el individuo se vuelve persona cuando se abre a los demás, a la vida social, cuando florece en el trabajo. La persona florece con el trabajo. El trabajo es la forma más común de cooperación que la humanidad haya generado en su historia. Cada día millones personas cooperan simplemente trabajando: educando a nuestros niños, accionando aparatos mecánicos, tramitando trabajos de oficina… El trabajo es una forma de amor civil: no es un amor romántico ni siempre intencional, pero es un amor verdadero, auténtico, que nos hace vivir y lleva adelante el mundo».

El Obispo de Roma hizo hincapié en que la persona no es solamente trabajo y se refirió a las numerosas formas de injusticia laboral y a la falta de empleo, en especial para los jóvenes.  

Lamentando asimismo la explotación de los niños, con el trabajo infantil y de los menores en tantas partes del mundo, a los que se les niega el derecho a estudiar. Sin olvidar, las desigualdades en los sueldos y pensiones, pues no siempre se reconoce a todos el derecho a una pensión justa, el Santo Padre subrayó que «es urgente un nuevo pacto social humano, un nuevo pacto social para el trabajo», que reduzca las horas de trabajo de quienes están cerca de la jubilación para dar empleo a los jóvenes

En lo que respecta al cometido y al papel de los movimientos sindicales en la actualidad, el Papa quiso subrayar en su denso discurso «dos desafíos epocales»: la profecía y la innovación.

En el primer desafío - que señala la vocación del sindicato de dar voz a los que no tienen voz en la sociedad -  puso en guardia contra la pérdida de la verdadera naturaleza profética del sindicato, que se va pareciendo demasiado a otras instituciones o poderes, que sin embargo debería criticar:

«El sindicato, con el pasar del tiempo ha terminado con parecerse demasiado a la política, o mejor dicho, a los partidos políticos, a su lenguaje, a su estilo. Y sin embargo, se falta esta típica y diversa dimensión, también la acción dentro de las empresas pierde fuerza y eficacia. Ésta es la profecía».

En el segundo desafío, el de la innovación, el Papa Francisco lamentó que «el capitalismo de nuestro tiempo no comprende el valor del sindicato, porque ha olvidado la naturaleza social de la economía, de la empresa»:

«Éste es uno de los pecados más grandes. Economía de mercado: no. Digamos economía social de mercado, como nos ha enseñado San Juan Pablo II: economía social de mercado. La economía ha olvidado la naturaleza social que tiene como vocación, la naturaleza social de la empresa, de la vida, de las relaciones, de los pactos. Pero quizá nuestra sociedad no comprende al sindicato también porque no lo ve luchar lo suficiente en los lugares de los ‘que aún no tienen derechos’: en las periferias existenciales, entre los descartados del trabajo».

Lejos de desanimarse porque la corrupción haya entrado también en los sindicatos, el Papa alentó a proseguir su compromiso social, en particular en lo que respecta a los migrantes, a los jóvenes y a las mujeres».

(CdM – RV)

(from Vatican Radio)

(RV).- El Papa Francisco recibió, esta mañana, a los Delegados de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores – CISL - y destacó el tema elegido para el Congreso  que celebran en Roma: «Para la persona, para el trabajo».

«Trabajo y persona son dos palabras que pueden y deben ir juntas. Porque si  pensamos y decimos el trabajo  sin la persona, el trabajo acaba volviéndose algo inhumano, que olvidando a las personas olvida y se pierde a sí mismo. Pero si pensamos las personas sin trabajo, decimos algo parcial, incompleto, porque la persona se realiza en plenitud cuando es trabajador, trabajadora, porque el individuo se vuelve persona cuando se abre a los demás, a la vida social, cuando florece en el trabajo. La persona florece con el trabajo. El trabajo es la forma más común de cooperación que la humanidad haya generado en su historia. Cada día millones personas cooperan simplemente trabajando: educando a nuestros niños, accionando aparatos mecánicos, tramitando trabajos de oficina… El trabajo es una forma de amor civil: no es un amor romántico ni siempre intencional, pero es un amor verdadero, auténtico, que nos hace vivir y lleva adelante el mundo».

El Obispo de Roma hizo hincapié en que la persona no es solamente trabajo y se refirió a las numerosas formas de injusticia laboral y a la falta de empleo, en especial para los jóvenes.  

Lamentando asimismo la explotación de los niños, con el trabajo infantil y de los menores en tantas partes del mundo, a los que se les niega el derecho a estudiar. Sin olvidar, las desigualdades en los sueldos y pensiones, pues no siempre se reconoce a todos el derecho a una pensión justa, el Santo Padre subrayó que «es urgente un nuevo pacto social humano, un nuevo pacto social para el trabajo», que reduzca las horas de trabajo de quienes están cerca de la jubilación para dar empleo a los jóvenes

En lo que respecta al cometido y al papel de los movimientos sindicales en la actualidad, el Papa quiso subrayar en su denso discurso «dos desafíos epocales»: la profecía y la innovación.

En el primer desafío - que señala la vocación del sindicato de dar voz a los que no tienen voz en la sociedad -  puso en guardia contra la pérdida de la verdadera naturaleza profética del sindicato, que se va pareciendo demasiado a otras instituciones o poderes, que sin embargo debería criticar:

«El sindicato, con el pasar del tiempo ha terminado con parecerse demasiado a la política, o mejor dicho, a los partidos políticos, a su lenguaje, a su estilo. Y sin embargo, se falta esta típica y diversa dimensión, también la acción dentro de las empresas pierde fuerza y eficacia. Ésta es la profecía».

En el segundo desafío, el de la innovación, el Papa Francisco lamentó que «el capitalismo de nuestro tiempo no comprende el valor del sindicato, porque ha olvidado la naturaleza social de la economía, de la empresa»:

«Éste es uno de los pecados más grandes. Economía de mercado: no. Digamos economía social de mercado, como nos ha enseñado San Juan Pablo II: economía social de mercado. La economía ha olvidado la naturaleza social que tiene como vocación, la naturaleza social de la empresa, de la vida, de las relaciones, de los pactos. Pero quizá nuestra sociedad no comprende al sindicato también porque no lo ve luchar lo suficiente en los lugares de los ‘que aún no tienen derechos’: en las periferias existenciales, entre los descartados del trabajo».

Lejos de desanimarse porque la corrupción haya entrado también en los sindicatos, el Papa alentó a proseguir su compromiso social, en particular en lo que respecta a los migrantes, a los jóvenes y a las mujeres».

(CdM – RV)

(from Vatican Radio)

from News.va http://ift.tt/2tnTiee
via IFTTT

El Papa en la catequesis: “Que Dios nos done siempre la fuerza de ser sus testigos”

(RV).- “A veces, leyendo las historias de tantos mártires de ayer y hoy, nos quedamos sorprendidos ante la fortaleza con la cual han enfrentado la prueba. Esta fortaleza es signo de la gran esperanza que los animaba: la esperanza cierta que nada, ni nadie los podía separar del amor de Dios donado en Jesucristo”, con estas palabras el Papa Francisco explicó en la Audiencia General del último miércoles de junio, el significado de la esperanza cristiana como fuerza de los mártires.

Continuando su ciclo de catequesis sobre “la esperanza”, el Obispo de Roma recordó que, cuando, en el Evangelio, Jesús envía a sus discípulos en misión, no los ilusiona con quimeras de fácil suceso; al contrario, les advierte claramente que el anuncio del Reino de Dios implica siempre una oposición.

“Los cristianos son – preciso el Pontífice – hombres y mujeres contracorriente. Esto es normal dijo, porque el mundo está marcado por el pecado, que se manifiesta en diversas formas de egoísmo y de injusticia, quien sigue a Cristo, agregó el Papa,  camina en dirección contraria. No por un espíritu polémico, sino por fidelidad a la lógica del Reino de Dios, que es una lógica de esperanza, y se traduce en el estilo de vida basado en las indicaciones de Jesús”.

“Que Dios nos done siempre la fuerza de ser sus testigos – concluyó el Papa Francisco - nos done vivir la esperanza cristiana sobre todo en el martirio escondido de hacer bien y con amor nuestros deberes de cada día”.

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy reflexionamos sobre la esperanza cristiana como fuerza de los mártires. Cuando, en el Evangelio, Jesús envía a sus discípulos en misión, no los ilusiona con quimeras de fácil suceso; al contrario, les advierte claramente que el anuncio del Reino de Dios implica siempre una oposición. Y usa incluso una expresión extrema: «Serán odiados – odiados – por todos a causa de mi Nombre» (Mt 10,22). Los cristianos aman, pero no siempre son amados. Desde el inicio Jesús nos pone ante esta realidad: en una medida más o menos fuerte, la confesión de la fe se da en un clima de hostilidad.

Los cristianos son pues hombres y mujeres “contracorriente”. Es normal: porque el mundo está marcado por el pecado, que se manifiesta en diversas formas de egoísmo y de injusticia, quien sigue a Cristo camina en dirección contraria. No por un espíritu polémico, sino por fidelidad a la lógica del Reino de Dios, que es una lógica de esperanza, y se traduce en el estilo de vida basado en las indicaciones de Jesús.

Y la primera indicación es la pobreza. Cuando Jesús envía a sus discípulos en misión, parece que pone más atención en el “despojarlos” que en el “vestirlos”. De hecho, un cristiano que no es humilde y pobre, desapegado de las riquezas y del poder y sobre todo desapegado de sí, no se asemeja a Jesús. El cristiano recorre su camino en este mundo con lo esencial para el camino, pero con el corazón lleno de amor. La verdadera derrota para él o para ella es caer en la tentación de la venganza y de la violencia, respondiendo al mal con el mal. Jesús nos dice: «Yo los envío como a ovejas en medio de lobos» (Mt 10,16). Por lo tanto, sin fauces, sin garras, sin armas. El cristiano mejor dicho deberá ser prudente, a veces también astuto: estas son virtudes aceptadas por la lógica evangélica. Pero la violencia jamás. Para derrotar al mal, no se puede compartir los métodos del mal.

La única fuerza del cristiano es el Evangelio. En los momentos de dificultad, se debe creer que Jesús está delante de nosotros, y no cesa de acompañar a sus discípulos. La persecución no es una contradicción al Evangelio, sino que forma parte de este: si han perseguido a nuestro Maestro, ¿Cómo podemos esperar que nos sea eximida la lucha? Pero, al centro de la tormenta, el cristiano no debe perder la esperanza, pensando de haber sido abandonado. Jesús conforta a los suyos diciendo: «Ustedes tienen contados todos sus cabellos» (Mt 10,30). Para decir que ningún sufrimiento del hombre, ni siquiera el más pequeño y escondido, es invisible a los ojos de Dios. Dios ve, y seguramente protege; y donará su rescate. De hecho, existe en medio de nosotros Alguien que es más fuerte que el mal, más fuerte que las mafias, que los oscuros engaños, de quien lucra sobre la piel de los desesperados, de quien aplasta a los demás con prepotencia… Alguien que escucha desde siempre la voz de la sangre de Abel que grita desde la tierra.

Los cristianos deben pues encontrarse siempre del “otro lado” del mundo, aquel elegido por Dios: no perseguidores, sino perseguidos; no arrogantes, sino humildes; no vendedores de humo, sino subyugados a la verdad; no impostores, sino honestos.

Esta fidelidad al estilo de Jesús – que es un estilo de esperanza – hasta la muerte, será llamada por los primeros cristianos con un nombre bellísimo: “martirio”, que significa “testimonio”. Habían tantas otras posibilidades, ofrecidas por el vocabulario: se podía llamar heroísmo, abnegación, sacrificio de sí. En cambio, los cristianos de los primeros tiempos los han llamado con un nombre que perfuma de discipulado. Los mártires no viven para sí, no combaten para afirmar sus propias ideas, y aceptan deber morir sólo por fidelidad al Evangelio. El martirio no es ni siquiera el ideal supremo de la vida cristiana, porque sobre ello está la caridad, es decir, el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Lo dice bien el Apóstol Pablo en el himno a la caridad, es decir el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Lo dice bien el Apóstol Pablo en el himno a la caridad: «Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada» (1Cor 13,3). Disgusta a los cristianos la idea que los terroristas suicidas puedan ser llamados “mártires”: no hay nada en su fin que pueda asemejarse a la actitud de los hijos de Dios.

A veces, leyendo las historias de tantos mártires de ayer y hoy – que son más de los mártires de los primeros tiempos –, nos quedamos sorprendidos ante la fortaleza con la cual han enfrentado la prueba. Esta fortaleza es signo de la gran esperanza que los animaba: la esperanza cierta que nada y nadie los podía separar del amor de Dios donado en Jesucristo (Cfr. Rom 8,38-39).

Que Dios nos done siempre la fuerza de ser sus testigos. Nos done vivir la esperanza cristiana sobre todo en el martirio escondido de hacer bien y con amor nuestros deberes de cada día. Gracias.

(Traducción del italiano, Renato Martinez – Radio Vaticano)

(from Vatican Radio)

(RV).- “A veces, leyendo las historias de tantos mártires de ayer y hoy, nos quedamos sorprendidos ante la fortaleza con la cual han enfrentado la prueba. Esta fortaleza es signo de la gran esperanza que los animaba: la esperanza cierta que nada, ni nadie los podía separar del amor de Dios donado en Jesucristo”, con estas palabras el Papa Francisco explicó en la Audiencia General del último miércoles de junio, el significado de la esperanza cristiana como fuerza de los mártires.

Continuando su ciclo de catequesis sobre “la esperanza”, el Obispo de Roma recordó que, cuando, en el Evangelio, Jesús envía a sus discípulos en misión, no los ilusiona con quimeras de fácil suceso; al contrario, les advierte claramente que el anuncio del Reino de Dios implica siempre una oposición.

“Los cristianos son – preciso el Pontífice – hombres y mujeres contracorriente. Esto es normal dijo, porque el mundo está marcado por el pecado, que se manifiesta en diversas formas de egoísmo y de injusticia, quien sigue a Cristo, agregó el Papa,  camina en dirección contraria. No por un espíritu polémico, sino por fidelidad a la lógica del Reino de Dios, que es una lógica de esperanza, y se traduce en el estilo de vida basado en las indicaciones de Jesús”.

“Que Dios nos done siempre la fuerza de ser sus testigos – concluyó el Papa Francisco - nos done vivir la esperanza cristiana sobre todo en el martirio escondido de hacer bien y con amor nuestros deberes de cada día”.

Texto completo de la catequesis del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy reflexionamos sobre la esperanza cristiana como fuerza de los mártires. Cuando, en el Evangelio, Jesús envía a sus discípulos en misión, no los ilusiona con quimeras de fácil suceso; al contrario, les advierte claramente que el anuncio del Reino de Dios implica siempre una oposición. Y usa incluso una expresión extrema: «Serán odiados – odiados – por todos a causa de mi Nombre» (Mt 10,22). Los cristianos aman, pero no siempre son amados. Desde el inicio Jesús nos pone ante esta realidad: en una medida más o menos fuerte, la confesión de la fe se da en un clima de hostilidad.

Los cristianos son pues hombres y mujeres “contracorriente”. Es normal: porque el mundo está marcado por el pecado, que se manifiesta en diversas formas de egoísmo y de injusticia, quien sigue a Cristo camina en dirección contraria. No por un espíritu polémico, sino por fidelidad a la lógica del Reino de Dios, que es una lógica de esperanza, y se traduce en el estilo de vida basado en las indicaciones de Jesús.

Y la primera indicación es la pobreza. Cuando Jesús envía a sus discípulos en misión, parece que pone más atención en el “despojarlos” que en el “vestirlos”. De hecho, un cristiano que no es humilde y pobre, desapegado de las riquezas y del poder y sobre todo desapegado de sí, no se asemeja a Jesús. El cristiano recorre su camino en este mundo con lo esencial para el camino, pero con el corazón lleno de amor. La verdadera derrota para él o para ella es caer en la tentación de la venganza y de la violencia, respondiendo al mal con el mal. Jesús nos dice: «Yo los envío como a ovejas en medio de lobos» (Mt 10,16). Por lo tanto, sin fauces, sin garras, sin armas. El cristiano mejor dicho deberá ser prudente, a veces también astuto: estas son virtudes aceptadas por la lógica evangélica. Pero la violencia jamás. Para derrotar al mal, no se puede compartir los métodos del mal.

La única fuerza del cristiano es el Evangelio. En los momentos de dificultad, se debe creer que Jesús está delante de nosotros, y no cesa de acompañar a sus discípulos. La persecución no es una contradicción al Evangelio, sino que forma parte de este: si han perseguido a nuestro Maestro, ¿Cómo podemos esperar que nos sea eximida la lucha? Pero, al centro de la tormenta, el cristiano no debe perder la esperanza, pensando de haber sido abandonado. Jesús conforta a los suyos diciendo: «Ustedes tienen contados todos sus cabellos» (Mt 10,30). Para decir que ningún sufrimiento del hombre, ni siquiera el más pequeño y escondido, es invisible a los ojos de Dios. Dios ve, y seguramente protege; y donará su rescate. De hecho, existe en medio de nosotros Alguien que es más fuerte que el mal, más fuerte que las mafias, que los oscuros engaños, de quien lucra sobre la piel de los desesperados, de quien aplasta a los demás con prepotencia… Alguien que escucha desde siempre la voz de la sangre de Abel que grita desde la tierra.

Los cristianos deben pues encontrarse siempre del “otro lado” del mundo, aquel elegido por Dios: no perseguidores, sino perseguidos; no arrogantes, sino humildes; no vendedores de humo, sino subyugados a la verdad; no impostores, sino honestos.

Esta fidelidad al estilo de Jesús – que es un estilo de esperanza – hasta la muerte, será llamada por los primeros cristianos con un nombre bellísimo: “martirio”, que significa “testimonio”. Habían tantas otras posibilidades, ofrecidas por el vocabulario: se podía llamar heroísmo, abnegación, sacrificio de sí. En cambio, los cristianos de los primeros tiempos los han llamado con un nombre que perfuma de discipulado. Los mártires no viven para sí, no combaten para afirmar sus propias ideas, y aceptan deber morir sólo por fidelidad al Evangelio. El martirio no es ni siquiera el ideal supremo de la vida cristiana, porque sobre ello está la caridad, es decir, el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Lo dice bien el Apóstol Pablo en el himno a la caridad, es decir el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Lo dice bien el Apóstol Pablo en el himno a la caridad: «Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada» (1Cor 13,3). Disgusta a los cristianos la idea que los terroristas suicidas puedan ser llamados “mártires”: no hay nada en su fin que pueda asemejarse a la actitud de los hijos de Dios.

A veces, leyendo las historias de tantos mártires de ayer y hoy – que son más de los mártires de los primeros tiempos –, nos quedamos sorprendidos ante la fortaleza con la cual han enfrentado la prueba. Esta fortaleza es signo de la gran esperanza que los animaba: la esperanza cierta que nada y nadie los podía separar del amor de Dios donado en Jesucristo (Cfr. Rom 8,38-39).

Que Dios nos done siempre la fuerza de ser sus testigos. Nos done vivir la esperanza cristiana sobre todo en el martirio escondido de hacer bien y con amor nuestros deberes de cada día. Gracias.

(Traducción del italiano, Renato Martinez – Radio Vaticano)

(from Vatican Radio)

from News.va http://ift.tt/2tX1yPu
via IFTTT